Capítulo 9 - Humanidades
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El español: un idioma emergente

Más de 500 millones de personas hablan hoy español. Reforzada por una rica tradición cultural, la lengua española goza de una amplia presencia internacional. El español se ha convertido en un idioma emergente que aspira a ser la segunda lengua mundial.

Razones para el crecimiento del español

El gran crecimiento demográfico de las sociedades latinoamericanas y la supervivencia del español en centros históricos, sostienen en parte esa emergencia. Pero hay otras razones. Brasil se ha convertido en uno de los mercados más potentes para la literatura y la música hispana, con un crecimiento del 500 por ciento, en los dos últimos años. La enseñanza del español ha aumentado tanto que 50 centros universitarios ofrecen licenciaturas en español, y el Ministerio de Educación brasileño calcula que en los próximos años el país podría necesitar 210.000 profesores de español, sobre todo, si finalmente se aprueba el español como materia obligatoria en la enseñanza secundaria.

En Asia Oriental la curiosidad por la cultura latina y el deseo de estrechar lazos económicos abren las puertas al español, que es ya la segunda lengua más estudiada en las universidades japonesas.

Pero el avance más espectacular es el que esta lengua ha vivido en los EE.UU. En los EE.UU. el español prospera y no sólo entre la comunidad hispana, ya que casi 80 millones de estadounidenses lo utilizan como segunda lengua. Además, los más de 42.700.000 hispanos que viven en el país, su creciente peso político, su potencial económico y la proliferación de medios de comunicación en español, han impulsado esa emergencia.

Los hispanos y el español en los EE.UU.hispanos

Hoy es más fácil, que en ningún otro momento de la historia, ser hispano y vivir el español en los EE.UU. El factor de crecimiento demográfico es el principal elemento de la fuerza de los hispanos que viven en los EE.UU. Según proyecciones de la oficina del Censo, con base en Washington, D.F., los hispanos rozarán los 571 millones de personas, el doble de lo que es actualmente.

Con 100 millones de personas, los hispanos pueden marcar el ritmo de la sociedad norteamericana de finales del siglo XXI, cuando la mayoría anglosajona representará menos del 50 por ciento de la población. El resto se compondrá de minorías étnicas, lideradas por la hispana.

Prueba de la vitalidad económica de los hispanos es el aumento del poder adquisitivo del grupo. Además de las estaciones de radio y las cadenas de televisión, en la actualidad existen 1.300 publicaciones periódicas, 24 diarios y 250 semanarios en español en este país, que, sin duda, han contribuido a mejorar la imagen de lo hispano y aumentar la lealtad de los latinos hacia su propia lengua y cultura.

La cultura es patente en el ámbito musical y, sobre todo, en portales de Internet. A pesar de la aparición constante de portales latinos, es muy pequeña la proporción de contenidos en español; un dos por ciento de las páginas web publicadas en el mundo, aunque el español es la segunda lengua (después del inglés) en los medios de comunicación en Internet. Además, el español es la lengua más estudiada en colegios y universidades de los EE.UU. y existen ciudades del país, como Miami, San Antonio o, incluso, Los Ángeles, Chicago y Nueva York, donde el bilingüismo es ya una cosa normal.

Sin embargo, hay algunas personas que son más pesimistas en cuanto al uso del español en el futuro en los EE.UU., y estas personas apuntan las estadísticas. El 98,5 por ciento de los hispanos cree que hay que aprender inglés para trabajar y obtener prestigio social y sólo un 68 por ciento habla español en su casa, a excepción de algunos estados del suroeste, donde un 82 por ciento de los hispanos mayores de cinco años utiliza el español en su vida diaria. De los hogares donde se habla español, sólo en un 23 por ciento ningún miembro de la familia habla bien el inglés.

El spanglish

El español, que ya llega a los EE.UU. con raíces variadas –sobre todo mexicanas, cubanas y centroamericanas- se diversifica aún más en su convivencia con el inglés. El spanglish –o Spanish U.S., como otros lingüistas prefieren llamarlo-, asume construcciones gramaticales del inglés y se termina convirtiendo en un tipo de dialecto propio. Puchar (to push) por «empujar», mapear (to mop) por «pasar la fregona» o hablar p’atrás (to talk back) por «contestar», son expresiones que pueblan las conversaciones entre algunos hispanos.

El gran reto del español en las primeras décadas del siglo XXI será su consolidación como segunda lengua internacional. Y para eso tiene tres lugares donde se la juega: Estados Unidos, Brasil y un espacio virtual, la sociedad de la información. Sin duda, el español del futuro será más diverso e integrado.